Nacido en 1804 en Boston, Massachusetts, John Spear era un clérigo, activista en diversas causas sociales, que en 1852 se involucró en el incipiente movimiento espiritualista que estaba de moda en ese momento. Comenzó a iniciarse en la escritura automática y fue durante una de esas sesiones en 1853 que su vida realmente cambió. Dijo que se había puesto en contacto con un grupo de espíritus que llamó los “Electrificadores“, que formaban parte de un grupo llamado “La Asociación de Beneficencia“.
Supuestamente, Spear recibiría mensajes constantes de los Electrificadores para toda clase de inventos avanzados, pero lo más extraño de todo era lo que él llamaba “El nuevo motivo de poder”, “Motor nuevo”. “El nuevo Mesías”, “La máquina de Dios” y “El último y mejor regalo de Dios para el hombre”. Esta máquina iba a ser un artefacto que esencialmente serviría como una especie de dispositivo de movimiento perpetuo, que posiblemente crearía energía ilimitada que podría impulsar por siempre los esfuerzos de la humanidad por toda la eternidad. Spear incluso llegó a afirmar que esta máquina serviría como el cuerpo físico de Dios en la Tierra, a través del cual lo divino podría hablar a los seres humanos.
En 1853 comenzó la construcción de este artefacto en un humilde cobertizo de madera en la cima de High Rock Hill, con vistas a Lynn, Massachusetts, y tardó un total de 9 meses y se estima que costó 50,000 dólares en dinero de hoy . Como parte del proceso de construcción de este extraño artilugio, Spear se puso un traje especialmente hecho con incrustaciones de metal, piedras preciosas, placas y tiras de cobre, e incluso organizó un simulacro de nacimiento virginal a través de una medium llamada Sra. Mettler, quien había sido preparado para tener un “vínculo umbilical” con la máquina e infundir todo con una vida propia.
Varios testigos que estaban allí cuando se “encendió” dicen que al principio se movió por sí solo, además de exhibir un “movimiento pulsátil y vibratorio ligero“. Sin embargo, otros no estaban tan impresionados, y consideraron todo el asunto como un engaño y un fracaso. En respuesta a esto, Spear y sus seguidores desmantelaron la máquina y la trasladaron a Randolph, Nueva York, donde intentaron volver a armarla, pero antes de que pudieran hacerlo, parece que una multitud enojada de personas irrumpió en el almacén donde estaba siendo almacenado y lo destruyó por completo. Después de esto, no hubo más esfuerzos para recrear la máquina, y de hecho Spear afirmaría en años posteriores que los Electrificadores le habían ordenado que abandonara el proyecto, ya que la humanidad aún no estaba preparada para ello. Spear mismo continuaría con su activismo social y espiritualismo y finalmente fallecería en octubre de 1887, en la ciudad de Filadelfia.
¿Qué fue de la Máquina de Dios? Recientemente, durante la limpieza de la casa de una anciana en Greely, Colorado, apareció un extraño artefacto que con una placa de latón grabada que rezaba: “‘Nuevo poder de motivación: John Murray Spear”. ¿Es este el verdadero “Nuevo Poder de motivación”, la “Máquina de Dios”, el “Mesías Mecánico”? Y aún más importante ¿Funciona?
