Las mentes más imaginativas, o quizá más temerosas, le atribuyen 5000 dientes en su enorme boca.

La temen sobre todo los niños al caer la noche. Dicen que a veces la oyen merodear sobre los tejados de sus casas buscando un hueco por la chimenea o alguna ventana para colarse y comerse a los infantes.

La Gurrumella es un mito del sur de Cantabria y es un personaje que vive y dormita encima de los tejados de las casas de los pueblos. Tienen unos ojos enormes para poder ver en la oscuridad y una gran boca llena de dientes para poder comer con ferocidad a los niños que se portan mal por las noches, hacen ruidos o no quieren dormir, en definitiva, a los niños que no son buenos.

Para poder ir de tejado en tejado usa unas alas de murciélago, con lo que estamos ante uno de los pocos personajes de la mitología cántabra que dispone de alas.

Si en alguna ocasión oís ruidos nocturnos sobre vuestros tejados acordaros de la Gurrumella. 

El Valle de Soba se sitúa al sureste de Cantabria y es uno de los municipios mas grandes de la comunidad y también uno de los más desconocidos. De una gran belleza salvaje guarda infinidad de leyendas y misterios.

Dicen algunos lugareños que al atardecer y al caer la noche sienten escalofríos cuando tienen que recorrer las camberas, y no es por las historias de brujas que recorren el valle, es por el miedo a encontrarse de frente al Espantu. Los que han visto a este ser lo describen como de genero femenino, un tanto andrógino, ataviado con ropas blancas estrafalarias y como de otra época.

En ocasiones lleva un cuévano (cesto de varas de avellano por lo general) al hombro y luce una pelambrera larga y desaliñada y  tiene los ojos en blanco. Aseguran que camina como si no tocase el suelo, cual fantasma.

Recuerda a las famosas damas blancas que llevan apareciéndose desde hace siglos en todo el planeta.

Cuando preguntamos por su existencia en Soba sus habitantes miraban hacia otro lado, quizá con miedo o quizá recelosos de contar sus mitos a extraños. Quien sabe. Quizá el Espantu siga apareciéndose por los caminos en los montes sobanos.

El director de “Cruise Loch Ness”, Ronald Mackenzie, ha recogido más pruebas de la posible existencia de una gran criatura en el lago.

Ya el mes pasado Mackenzie, dueño de  un popular barco turístico en el lago, detectó señales de un objeto que medía unos diez metros de largo aproximadamente a unos 150  metros de profundidad.

Ahora resulta que  ha logrado recoger otro objeto eco  anómalo en el lago, otra vez de alrededor de 10 metros  de largo y situado esta vez  a unos 200 metros bajo el agua.

Los dos ecos del sonar han llamado la atención del experto en sonar Craig Wallace.

Son muy curiosos“, dijo. “Estos son, por supuesto, contactos grandes, claros y distintos, todos extrañamente cerca del lecho del lago. Es difícil saber si es una sola criatura o un gran banco de peces, lo que en sí mismo sería inusual para el lago Ness. Normalmente no encuentro un cardumen así en ese lago y tan abajo “.

Estas fascinantes imágenes son contactos genuinos e inexplicables que merecerían  una mayor investigación del lago con un sonar más sofisticado“.

El propio Mackenzie ha acogido con satisfacción la idea de una investigación más profunda.

Daría la bienvenida al señor Wallace a traer su equipo y lo sacaremos para tratar de averiguar qué está pasando“, dijo. “No tengo idea.”

Podría ser algo que ha llegado al lago. He pasado más tiempo en el lago Ness que nadie que conozca y no puedo explicar por qué de repente estamos recibiendo estos contactos de sonar de repente. Es simplemente increíble. Honestamente creo que es un pez grande de algún tipo, conocido o desconocido en el lago “.