El Valle de Soba se sitúa al sureste de Cantabria y es uno de los municipios mas grandes de la comunidad y también uno de los más desconocidos. De una gran belleza salvaje guarda infinidad de leyendas y misterios.

Dicen algunos lugareños que al atardecer y al caer la noche sienten escalofríos cuando tienen que recorrer las camberas, y no es por las historias de brujas que recorren el valle, es por el miedo a encontrarse de frente al Espantu. Los que han visto a este ser lo describen como de genero femenino, un tanto andrógino, ataviado con ropas blancas estrafalarias y como de otra época.

En ocasiones lleva un cuévano (cesto de varas de avellano por lo general) al hombro y luce una pelambrera larga y desaliñada y  tiene los ojos en blanco. Aseguran que camina como si no tocase el suelo, cual fantasma.

Recuerda a las famosas damas blancas que llevan apareciéndose desde hace siglos en todo el planeta.

Cuando preguntamos por su existencia en Soba sus habitantes miraban hacia otro lado, quizá con miedo o quizá recelosos de contar sus mitos a extraños. Quien sabe. Quizá el Espantu siga apareciéndose por los caminos en los montes sobanos.