“Mi madre vivía en Roiz, y nosotros en San Vicente del Monte y había que pasar por el monte, también por la carretera pero se daba mucha vuelta… siempre íbamos por el monte, y claru, solitariu, solitariu, como si vamos de aquí (Casar de Periedo), por ejemplu, a Bustablau y esu, no encuentras a nadie en el caminu.

Y muchas veces se lo oí a mi madre, que yo de mi padre no me acuerdo (oírselo), que venía, diríamos por el centro de separación de Roiz y de San Vicente del Monte, estabas a una distancia de unu y de otru, y dice que al venir por un sitio, que se llama La Pica las Torcidas, pues dice que oyó como chillar y así como música y esu…que eran los mártires en un pueblo que se llama R

usiñada, y dice que estaba muy lejos, pero dice…como el vientu trae pa’ca el sonidu estu.

Pero dice que iba andando, iba andando y los pies se le iban como trabando, como si no pudiera andar. Y tenía…llevaba boina, y dice que la boina a medida que iba andando se le iba como levantando. Y dice que él echó la mano y dijo: ¡¡¡ A MI DE VIVO NO ME LLEVAN A NINGUNA PARTE !!!

…Y tal como vino se fue….”

Recogido por ETNOCANT a Rosa Martínez de San VIcente del Monte en 2017.

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